A grandes rasgos nosotros ayudamos a la gente que tiene dificultades con todo lo que tenga que ver con el cuello para arriba. Esto incluye, entre otras cosas, la comunicación, la alimentación y la cognición.
Ahora sí, la respuesta completa:
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Los terapeutas del habla y del lenguaje (también conocidos como SLPs* por sus siglas en inglés) trabajamos con personas de cualquier edad, desde los neonatos (o recién nacidos) hasta los de la tercera edad. Ofrecemos servicios en las escuelas públicas, los hospitales, los consultorios privados, y hasta en los hogares mismos de los pacientes—dondequiera que estén las personas que necesitan ayuda con su comunicación, alimentación o cognición. Sí, puede parecer demasiado, pero contamos con años de entrenamiento especializado, con cursos de anatomía y fisiología, neurociencias, desarrollo infantil, lingüística, entre otros, que nos permiten desempeñar estas tareas.
La comunicación:
Tal vez no te sorprenda saber que los SLPs ayudan a hablar a las personas. ¿Pero sabías que eso es solo una parte de lo que consta la comunicación? Así es, y nosotros lo hacemos todo.
La comunicación significa hacer que mis pensamientos se transmitan a tu cerebro, y de la misma manera que los tuyos se transmitan al mío. Una pieza importante de la comunicación es el lenguaje, que son las palabras que utilizamos y la manera en que éstas se combinan para formar un mensaje. El lenguaje se presenta en muchas formas, entre ellas el habla oral (es decir, los sonidos que salen de tu boca), el lenguaje de señas, y las palabras o los símbolos escritos. Trabajamos con personas que tienen dificultades con uno o más de los aspectos del lenguaje, ya sea al aprender sus primeras palabritas como niños o al reaprender después de un accidente. Si hiciera falta, ayudamos a las personas con el acceso al lenguaje a través de la tecnología, como los iPad o incluso las computadoras que leen los movimientos de los ojos o las señales cerebrales.
Bueno, pero está claro que la comunicación va más allá del lenguaje, ya que tiene que ver además con las habilidades sociales así como la consciencia, los gestos, el escuchar y el comprender, entre otros. Es un proceso complicadísimo y, por tanto, hay muchas maneras en las que se nos puede estropear. Cuando la comunicación no fluye como se espera, los terapeutas pueden tratar de entender dónde ocurren las rupturas y cómo podemos hacer para resolverlas. Además de esto, ayudamos a aquellas personas que buscan cambiar su forma de hablar. Por ejemplo, podemos trabajar en la fluidez del habla si se trata de alguien que tartamudea o modificar la voz de alguien para alinearse mejor con su identidad. En otros casos ni siquiera es la persona misma sino el entorno o la comunidad de hablantes quienes necesitan cambiar, de manera que todos podamos disfrutar de las condiciones necesarias para comunicarnos con éxito.
La alimentación:
Puedes imaginarte que la alimentación es un proceso sencillo, pero igual que la comunicación, de hecho se trata de algo bastante complejo. Las personas de toda edad, desde los recién nacidos hasta los de la tercera edad, pueden experimentar dificultades con la alimentación. Los terapeutas pueden enseñar a las personas a usar la boca para masticar, tomar líquidos, y hacer todo lo que necesiten para pasar la comida por sus gargantas.
También diagnosticamos y tratamos las dificultades para tragar (los trastornos de la deglución) y ayudamos a que los pacientes puedan comer sin que se les atore la comida o se le vaya a sus pulmones. Algunos de nosotros también ayudamos a los niños y los adultos que tienen dificultades para alimentarse por sí mismos—por ejemplo, si tienen incomodidad física al comer, si tienen miedo de ahogarse, o si quieren tener una dieta más variada (con más diversidad de alimentos). Y para aquellas personas que se alimentan a través de una sonda gastronasal, el terapeuta encuentra la manera de hacer que se sientan incluidos en las comidas de familia y hacer un plan para poder quitarles eventualmente la sonda.
La cognición:
La cognición o el pensar es el flujo de ideas y pensamientos que pasan por tu mente. Consiste en conectar algunas ideas mientras se descartan otras. Esto incluye procesos como planear, recordar y organizar ideas, los cuales son necesarios para la administración y planificación del tiempo así como el autocontrol. Estas destrezas también se conocen colectivamente como el funcionamiento ejecutivo.
Al tener alguna desviación cognitiva, la persona podrá tener dificultades con la comunicación, el trabajo o el estudio, el vivir de manera independiente, el disfrutar de su hobbys, el socializar e incluso para alimentarse. Estas deficiencias cognitivas ocurren en personas de cualquier edad y pueden deberse a un traumatismo craneoencefálico (TCE), un derrame cerebral, o bien condiciones degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Los SLPs trabajamos con las personas para establecer metas que respondan a lo que más les importa en su vida, y luego les ayudamos a aprender estrategias y destrezas para poder lograr esas metas.
Por otro lado, otras personas buscan la ayuda de un SLP porque tienen diferencias cognitivas, lo que quiere decir que su cerebro procesa la información de una manera diferente a lo que se considera “típico”. Por ejemplo, estas personas pueden tener un diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o de autismo. En estos casos, es posible que trabajemos en las destrezas relacionadas con la auto abogacía y así decirle a los demás lo que necesita y cómo quiere ser tratado/a.
Tal vez nos deberíamos llamar *terapeutas del habla, del lenguaje, de la alimentación y de la cognición*
Pero por ahora, según dónde vivas, nos llamamos fonoaudiólogo/a (más común en Sudamérica), terapeutas del lenguaje (México y Venezuela), logopedas (España, Cuba), y patólogos del habla (EEUU) . ¿A ti o a tus seres queridos les beneficiaría trabajar con un SLP, o simplemente quieres más información? Entre los mejores sitios para obtener información están las organizaciones nacionales de los SLPs.
Independientemente de lo que estés buscando, seguramente encontrarás algunos recursos por internet para empezar. Es importante tener en cuenta que no todo sitio web será de alta calidad, de buena reputación y basado en la evidencia. Así que por favor busca a un SLP cerca de ti para que te oriente en la dirección adecuada.